Tal vez era yo

Ya no sé en quién creer, ni tampoco en quién confiar, nunca había sentido que soy un persona en un mundo de completos extraños... O tal vez, la extraña soy yo.

¿Por qué digo esto? porque me he dado cuenta, a duras penas, que el "Siempre vas a contar conmigo para lo que sea" es solo una frase repetida y cliché, porque me han fallado cuando más los he necesitado, porque personas con las que antes podía fácilmente durar horas hablando con ellas, hoy ya no son nada más que completos desconocidos en mi vida.

Hubo un punto de mi vida en el que todo estaba bien, en el que yo no me preocupaba por muchas cosas, máximo por si el chico que me gustaba me había saludado o no, pues, mientras pasan los años, los problemas tienen mayor peso y las personas que están a tu alrededor van desapareciendo poco a poco.

Me he sorprendido, ya que he contado con personas en las cuales ni pensaba que iba a hacerlo y me he decepcionado de muchas que siempre creí que iban a estar ahí. Es una cruel ironía, pero supongo que así es la vida.

No todo es lo que parece, pero vengo a decirles algo, si es que se han sentido identificados hasta ahora y es que tenemos que hacernos una pregunta ¿Hemos estado nosotros?. Siempre nos quejamos de lo mismo, lo mismo que vengo a denunciar hoy, que nos han decepcionado muchísimas personas, pero a veces, esas pequeñas veces en las que reflexionamos antes de dormir, tenemos que hacernos esa pregunta, si realmente nosotros hemos hecho lo mismo y pensar en si lo hemos dejado de hacer.

Tal vez era yo, tal vez no tengo un carácter tolerable, tal vez esas personas necesitaron de mi y yo nunca estuve. La verdad es que siempre trato (en lo posible) de ayudar a mis amigos o personas que más quiero, de acompañarlos a sitios que no podrían ir pero que a mi no me importa porque he caminado por toda Caracas, he tratado de siempre dar un consejo, de escuchar, de leer. Tal vez tengo que estar más atenta, tal vez no he dado lo suficiente de mi.

Hoy en día sé quiénes son realmente las personas reales, que no necesitan algo a cambio y también sé quiénes no, aunque me ha costado asimilarlo, pero ya lo sé. Y es que todos tenemos a esa persona que, por mucho que nos ha decepcionado, todavía la seguimos queriendo.

Creo que el día de hoy, vengo a decirles que digan siempre lo que sienten, guardarlo no es lo mejor, ya que esta es una de las cosas que hacen que una relación (ya sea de amistad, familiar o de pareja) se deteriore poco a poco hasta llegar al orgullo y no hablarle porque esa persona no te habla, lo cual está mal. Si estás molesto, dilo.

Yo no tendré mucha moral para recomendarles esto, ya que no soy de las personas que dicen cómo se sienten o lo demuestran todo el tiempo, definitivamente no soy la chica empalagosa que siempre te dice lo especial que eres, no soy la que dice si está celosa o no, tampoco la que te dice qué hacer. Soy de las que se ríen de todo, soy de las que pueden ser payasas pero introvertidas a la vez, ya que a mi no me gusta hablar de mis problemas, tal vez ese es el motivo de por qué escribo un blog. La cuestión es que no deben dejar de seguir un consejo porque esa persona que te lo ha recomendado no lo sigue, ya que la intención es hacer el bien, que las personas vivan y dejen de pensar en hacerlo o no, porque sí, la razón es importante, pero no podemos dejar a un lado a la pasión.

Este es mi post de hoy, pidan perdón cuando se equivoquen, reconozcan que lo hicieron, y si los rechazan... Bueno, al menos tendrán la conciencia limpia, pero por favor, no dejen de ayudar a un amigo cuando lo necesitan, ya que la vida da vueltas y en algún momento ustedes son los que podrán necesitar de ellos, además, para eso están los amigos, para ayudarse. Y no solo con amigos, hablo de familiares o cualquier persona que tenga depositado un poquito de su confianza en ti.

A veces me decepciono de muchos, de haber perdido a tantas personas importantes, pero a veces pienso que tal vez era yo... 

Saludos, Migde.